La minera australiana Berkeley Energía tiene un proyecto para abrir una mina de uranio en la que invertirá 250 millones de euros y generará 2.500 empleos directos. La cuestión es que varios grupos ecologistas y antinucleares están poniendo palos en la ruedas de este proyecto que pilota el consejero delegado de la compañía, Paul Atherley,quien por su parte se muestra absolutamente convencido de la solidez de esta aventura.